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Cómo y por qué me desbauticé


El día de hoy terminé de realizar un trámite que equivaldría a comprar un viaje de ida al infierno. En el supuesto caso de que haya algún Dios, de que se interese por la condición humana entre tantos millones de planetas y especies vivas, y que principalmente, sea como lo describe un libro de la Edad de Bronce (y que como sabemos hoy, carece totalmente de historicidad), además todas sus decisiones estarían administradas por la Iglesia Católica Apostólica Romana.

Este Dios en particular debería considerar que el acto de apostasía (renunciar a la fe) o herejía (no estar de acuerdo con "algo"deben ser castigado con la excomunión automática. Sin embargo, para otros delitos menores, como el asesinato, la violación de un menor de edad o cualquier otra cosa de todos los días, simplemente corresponde un castigo. El asesino o violador no queda excomulgado, y siempre puede arrepentirse y obtener su entrada en el paraíso. Corrección, si la víctima del asesinato es el Papa también recae la excomunión automática, y si es un clérigo común (dependiendo del caso), puede aplicarse alguna suspensión temporal o pena menos rígida (no así para cualquier mortal).

Para ponernos un poco en sintonía, pueden musicalizar la lectura de este artículo con Highway To Hell de AC/DC. Y para no sentirse solos en su camino al infierno.


¿Por qué apostaté?

Apostatar es renunciar legalmente a una fe, en este caso, a la fe católica. Al margen de la introducción, hay una serie de razones por las que apostaté.

En primer lugar, nunca debería haber estado bautizado. La Iglesia ha logrado que el acto del bautismo se lleve a cabo a una edad en la que la persona que lo recibe, es totalmente inconsciente (a los dos años), y no sólo eso, sino que se ha instaurado como un evento social más, al igual que el matrimonio por iglesia. Muchas de las personas que son bautizadas, o incluso que bautizan a sus hijos, saben poco y nada de religión; y menos aun viven su vida de acuerdo a lo que la Iglesia dice (sí, esto incluye no tener relaciones sexuales hasta el matrimonio, y quien lo hace, y es católico), por lo que no puede considerarse sino un acto de hipocresía total.

En la sociedad actual, es una incoherencia que una persona alcance la mayoría de edad a los 16, 18 o 21 años para conducir un vehículo, votar, alistarse en el ejército, inscribirse a un partido político, comprar un inmueble y demás, y sólo 2 años para atarse legalmente a una institución religiosa, que tiene su propio Estado no-democráctico y que incluso intenta aplicar sus propias leyes en otros países.

Bautizar a una persona, inscribirla a una religión o creencia (de igual forma que con un partido político), mientras no pueda consentirlo, es una clara violación a sus libertades individuales, y a mi entender, debería ser totalmente ilegal.

En segundo lugar, la historia ha demostrado que el progreso tecnológico (que tanto ha mejorado nuestro estilo de vida), sólo es posible si adoptamos una actitud crítica frente a las cosas. Es decir, si cuestionamos los conocimientos anteriores y desarrollamos otros nuevos a partir de rigurosas metodologías. Algo que suele llamarse racionalismo crítico o escepticismo científico. Sin entrar en más detalles, no puedo aceptar la existencia de un "dogma de fe", algo que no pueda ni deba ser cuestionado, algo de lo que no se pueda hablar, algo que es así porque sí. Y esa es la base del pensamiento religioso.

Gracias a los psicólogos científicos que realizan estudios exhaustivos, sabemos que las personas no son infalibles, que vemos cosas que no están ahí y que nos dejamos sugestionar muy fácilmente.

Aun así, y tras cientos de años de progreso en todos los campos de la ciencia, y de estar escribiendo en una computadora portátil fabricada con materiales artificiales y todo tipo de tecnologías ampliamente probadas, la Iglesia quiere que la gente crea en la Infalibilidad Papal. ¿Qué es esto? Significa que el Papa se concentra y entra en contacto directo con Dios: de esta forma puede conocer su voluntad. Y absolutamente todo lo que diga, tiene que ser aceptado sin cuestionarse... are you fucking kidding me?

Entre otras joyitas dogmáticas que todo católico está obligado a creer y no cuestionar, está la asunción de María (que por cierto, no sólo se embarazó de Jesús sin tener sexo, sino que su madre de ella también): significa que la madre de Jesús fue llevada al cielo en cuerpo y alma luego de su paso por la Tierra. ¿Está en la biblia? No. ¿Me lo creería si estuviera en la biblia? Tampoco. No voy a creer que una persona salió volando hace dosmil años, si no hay evidencia física irrefutable y tampoco si hubiese testigos (algunas personas llegan a ver vacas voladoras). Pero el hecho es que tampoco hay testigos directos, ni indirectos, ni nada... simplemente estaba en un libro del siglo V, y a muchos les gustó, y en 1950 fue declarado como dogma.

En tercer lugar, soy ateo. La razón por la que no empecé por este punto, es que no nací siendo ateo (bueno, técnicamente sí: los bebés no adoran a dioses). Dejé de creer y/o adorar al Dios judeocristiano cuando conocí más sobre el funcionamiento de la Iglesia y su rol en la historia, y sobre la religión en general y su epistemología. También soy agnóstico, lo que significa que no puedo afirmar absolutamente la inexistencia de algún tipo de dios en algún lugar. Ser ateo y agnóstico no son "condiciones" o formas de ser o pensar que se excluyan mutuamente, de hecho van de la mano, aunque muchos ateos prefieran afirmar ser agnósticos para quedarse en una especie de limbo y evitar discusiones. En otra ocasión publiqué un artículo sobre 15 argumentos falsos para creer en dios.

Sobre las políticas totalmente discriminadoras hacia las mujeres (que no pueden tener ningún puesto de poder), además del concepto retrógrado y fascista que tienen sobre el concepto de familia, principalmente para con las personas homosexuales. Además de leyes que aclaran que si un cura agrede sexualmente a un menor, no se debe avisar a la policía, sino al Vaticano para ordenar su traslado a otra capilla.

Sobre todas estas cosas claramente estoy en desacuerdo, pero no son una razón (para mí por lo menos) para apostatar. ¿Por qué? Porque si todo esto no fuese así, si la Iglesia Católica tuviese políticas completamente diferentes, aun en ese caso, surgirían también de una "revelación divina", y de la más pura  y dogmática irracionalidad, por lo que seguiría estando en desacuerdo con la filosofía de fondo.

Y si tampoco fuese dogmática, si se preocupara por investigar la historia, aceptar la diferencia, ya no sería más una religión sino más bien una mezcla de ciencia, humanismo y sentido común.

Continuando con la musicalización: Hell Bells, del mismo recital en el estadio de River Plate, Argentina 2009.


¿Para qué apostatar?

Básicamente, por dos cosas. Primero, para conciliar mi accionar con mi forma de pensar.

Y segundo, por un sentido un poco más práctico. Según un estudio del CONICET, un 90% de los argentinos cree en Dios, y un 76% es católico. Otros estudios hablan de que el 88% de los ciudadanos han sido bautizados. La cifra de personas bautizadas a nivel mundial en 2005 llegaba a los 1100 millones, siendo así la secta cristiana más popular de todas.

Estas enormes (y un tanto falaces, si pensamos que gran parte de los bautizados no se interesan por la religión, e incluso muchos somos ateos) cifras son argumentos suficientes para que la Iglesia tenga una estrecha relación con los Estados Nacionales, obteniendo réditos económicos de todo tipo, como subvencionando edificios, evitando pagar impuestos, recibiendo dinero para pagar sueldos de Obispos (que en Argentina equivalen a un 80% del de los Jueces de Primera Instancia).

Pero más allá del rédito económico que la Iglesia obtiene de nuestros impuestos, también es muy importante el peso institucional que tienen para oponerse a leyes relacionadas con despenalización de drogas, aborto, educación sexual en colegios públicos, eutanasia. En los '80 intentaron evitar el Divorcio, y el año pasado el Matrimonio Homosexual.

Por todo esto, retirar mi nombre de esta institución, es quitar un ladrillo más de una enorme pared. Y sí, puede que mi aporte personal no sea significativo, pero el sólo hecho de hacerlo, y compartirlo, puede dar a conocer a muchas más personas que es posible.

Aquí es donde entra el grupo de Apostasía Colectiva, una iniciativa que (según tengo entendido) surgió en Buenos Aires, y se ha extendido por varios países latinoamericanos. La idea es divulgar todo esto, y realizar eventos públicos una vez al año (en esta ocasión fue el 10 de diciembre de 2010) para tener un mayor impacto público: la principal razón por la que muchos no apostatan, es porque no saben que se puede hacer...  cuándo estábamos en la mesa, mucha gente se paraba a mirar, y preguntaba emocionada qué tenía que hacer. Algo bastante sorprendente, porque hubiera esperado que vengan fanáticos religiosos a "criticarnos".

En la foto de arriba estoy hablando con algún medio local y en la de abajo, Pablo Flores (el responsable detrás de Alerta Religión).
Esta otra imagen es del cartel que utilizamos aquel día, que si alguien necesita puede descargar en formato PSD desde aquí.

¿Cómo apostatar?

Es un trámite extremadamente simple, que se explica mejor en esta página. Básicamente hay que descargar un modelo de carta que hace referencia a nuestros derechos constitucionales de protección de datos personales, y como un detalle extra, las cláusulas de derecho canónico que hacen referencia a la apostasía. Se debe conocer la iglesia en la que uno fue bautizado, y luego se puede presentar personalmente en el arzobispado local (aquí una lista para todo Argentina, y en la página hay más información sobre países latinoamericanos).

En mi caso recibí una primera carta, transcurridos 6 días, en la que se caratula el caso como "defección de la fe". Curioso término (deserción, abandono desleal de una causa o un partido), si pensamos que nunca se me preguntó si quería ser leal a esa causa.

En la carta (16 de diciembre de 2010) se aclara que se contactarían conmigo en algún momento del 2011. Claramente son tiempos muy "estirados" para un trámite que debería hacerse en días, pero aunque debería, no fui a reclamar.

La segunda llegó a mi casa unos ocho meses después, con una invitación a que me apersone en el arzobispado con mi DNI, para confirmar "mi decisión".

En este lugar, me leyeron una carta en la que se me informa que mi decisión no es meramente legal, sino que representa una verdadera separación con los elementos constitutivos de la Iglesia (que me iré al infierno) y un par de párrafos después dice que en realidad el bautismo es permanente.

También tengo que aclarar que es una decisión personal, conciente, y libre. Genial, tal como no fue el bautismo en un principio. Finalmente, como último intento, el notario me advierte que no podré ser padrino de ningún bautismo, ni casarme por iglesia (lo siento chicas).

Y con un par de firmas, quedo finalmente excluido de formar parte del colectivo que le da poder al Papa de decirle a Africa que los preservativos no sirven para luchar contra la epidemia de HIV.


Más información:

Apostasía Colectiva y su página en Facebook 
Alerta Religión (blog que conozco hace bastante, pero siempre me sorprende la cantidad de información que tiene)


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