Ads Top



Paul sostenía el volante del Austin Healey '58 con fuerza y hacía movimientos torpes hacia un lado y otro. La lluvia caía de forma torrencial y le bloqueaba lo poco que el alcohol le permitía ver. Aprovechó muchos semáforos para darle otro trago a la botella que descansaba a su izquierda.

Una silueta femenina en el costado de la calle lo obligó a detenerse. Tiró la botella detrás de su asiento, abrió la puerta y se ofreció a llevarla. El conductor se mostraba confiado pisando los más de cien caballos de su pequeño auto, y suponiendo que como conducía paralelo a las vías de tren, sería improbable que alguien salga a su encuentro. Pero a las tres cuadras, la muchacha empezó a gritar y se le abalanzó encima. Improbable no es imposible, y un enorme camión no los vio.

El oficial Jills Templeton llegó al lugar del accidente minutos después. La muchacha lloraba al varios metros de un auto blanco en llamas. El conductor estaba deshecho y nada podía hacerse. Pero creyó reconocerlo. Y se alarmó.
-Central, hay dos civiles ilesos, pero el conductor del auto falleció. Necesitamos retirar el cuerpo y reconocerlo. Con discresión.
-Entendido.
El agente Maxwell llevó personalmente a la morgue a quienes creía eran los amigos del difunto. El cuerpo reposaba en una camilla debajo de un plástico negro. Al descubrirlo, los tres quedaron congelados.
-Sí, realmente parece una morsa-, dijo el agente.
John lo tomó del cuello y empezó a gritar:
-¡Yo soy la morsa! ¡Yo soy la morsa!
Maxwell lo golpeó en el estómago, y John cayó al piso, quédandose en posición fetal.
-Lamento la situación muchachos, pero el Gobierno ya definió cómo se va a proceder. Los vamos a llevar a una casa segura mientras limpiamos todos los registros de lo que sucedió esta noche. Vamos a encontrar un reemplazo y ustedes van a seguir sus vidas como si nada. Si no quieren morir “baleados por algún fanático chiflado”-, y resaltó esta frase haciendo comillas con los dedos-. El mundo nunca va a saber que Paul McCartney murió en un accidente de tránsito.



Arnaldo Ceresa había dedicado toda su carrera al desarrollo de software de simulación e inteligencia artificial, pero esto no era lo que estaba esperando. La pantalla se puso negra y el nombre Reality Atlas 0.9 apareció en el centro. El auditorio con unas cincuenta personas se quedó en el silencio más absoluto y algunos científicos y estudiantes levantaron la mano.

-Bueno, antes de hablar de la simulación voy a poner las cosas en contexto. Quizás estén familiarizados con esa teoría que plantea que si fuera posible conocer la posición de todas las partículas del Universo en un instante y sus respectivas interacciones, se podria calcular sus posiciones anteriores y futuras. Y conocer todo sobre el pasado y el futuro.
Esta idea tiene algunos inconvenientes técnicos básicos, como la imposibilidad de acceder a todos esos datos; y que para calcular todo, tendríamos que tener una computadora más grande que el Universo mismo.
También hay inconvenientes filosóficos, como que la computadora en cuestión no podría estar situada “dentro” del Universo sino afuera, ya que si estuviera adentro, inevitablemente interactuaría con las partículas sobre las que quiere calcular, y debería incluirse a sí misma en el cálculo con la simulación corriendo, entrando en un bucle sin fin.
Descartando esta posibilidad, hace algunos años tuvimos una idea. Google Earth tiene escaneado a todo el planeta. Y no en un punto fijo del tiempo, sino en varios momentos. Quizás hayan visto que sus ciudades tienen fotos de 2008, 2010, 2015. Y todas son accesibles. Algunas ciudades también tienen imágenes aéreas del siglo pasado. Si combinamos estos datos con Street View, mapas municipales, fotos geolocalizadas, videos de Youtube, y todo tipo de fuentes de datos, podemos renderizar una imagen 3D global.
Tenemos asi una línea de tiempo bastante precisa de la evolución del planeta del último medio siglo. Si tenemos una imagen de un terreno vacío de 2010, y otra de 2015 con un edificio, es cuestión de interpolar fotos de transeúntes, videos de seguridad, registros de los empleados, de los transportes de materiales y noticias para poder crear una imagen sobre cómo fue el proceso de construcción. Y así tenemos simulaciones de cualquier día, o incluso hora de todo el proceso, sin necesitar que haya fotos de esos momentos.
De esto se trata Reality Atlas: un mapa tridimensional y navegable de las últimas décadas. Hace algunos años se habría necesitado de una potencia de cálculo inexistente, pero desde que las Universidades pudimos acceder a las computadoras cuánticas, casi todo es posible. Podemos ver todo lo que pasó, y especular sobre lo que podrá pasar.

Una mano se alzó entre los estudiantes del frente del auditorio.

-¿Qué tan seguros podemos estar de que la simulación tuvo en cuenta la totalidad de los procesos neuronales de las personas analizadas?-, preguntó el joven-. Digo, porque tengo entendido que la muerte de McCartney en el '66 es una teoría de conspiración de chiflados con tiempo libre.

El neurocientífico Hugo Goldberg tomó el micrófono.

-Bueno, nunca habíamos retrocedido hasta algún evento “controversial” como este. Nuestra idea era desmontar un mito urbano como ejemplo de la utilidad del software. Ahora mismo no sabría qué responder. Pero estamos muy seguros de que lo que muestra el sistema es real. Los procesos neuronales específicos de cada persona no pueden ser analizados en detalle. Tomamos algunas muestras actuales para establecer patrones, pero la mayoría de las cosas de época son simulaciones a partir de datos externos.
-¿Y qué tal ver el futuro?-, preguntó otro estudiante.
-Lo hemos intentado, pero sin éxito-, empezó a explicar Ceresa-. Para saber qué pasó en 2012, nos basamos por ejemplo en imágenes globales de 2010 y 2015, y unimos los puntos. Pero de las millones de posibilidades alternativas que podrían haber sucedido, nos anclamos en toneladas de “micropuntos”. Como decía antes: fotos, videos, noticias, redes sociales. Estos pequeños registros aislados antes nos decían poco y nada, pero situados en contexto, ayudan a Reality Atlas a construir la simulación. Y así tenemos una línea temporal bastante coherente.
Para predecir el mañana no tenemos ningún punto. Podemos especular con algunas variantes, pero con cada minuto que pasa, las alternativas crecen exponencialmente, y la precisión cae a cero. La famosa Teoría del Caos, popularizada con el Efecto Mariposa. Los pequeños cambios que quizás no calculamos, pueden amplificarse y generar consecuencias totalmente imprevistas. Así que por ahora sólo sirve para ver el pasado.
-¡¿Y podemos ver a Jesús?!-, gritó alguien desde el fondo. El auditorio estalló en risas.
-No crean que no lo pensamos-, respondió Ceresa-. Seamos creyentes o no, la civilización occidental se erigió alrededor de esta figura. Todos queremos ver qué pasó hace dosmil años. Pero no. Pasa algo similar que con el futuro. A medida que retrocedemos en el tiempo, tenemos cada vez menos datos, y las posibilidades se disparan al infinito. Para no colapsar el sistema decidimos restringir la simulación a la segunda mitad del siglo XX en adelante. Todavia estamos deliberando si es conveniente extendernos hasta la Segunda Guerra Mundial. Creemos que hay datos suficientes para tener buena precisión, pero pasaron cosas tan turbias que pensamos que es demasiada responsabilidad.

-¿Y qué hacemos con el actual Paul McCartney entonces?-, volvió a preguntar el primer estudiante-. ¿Lo denunciamos? ¿Le decimos Paul Falso, o Faul, como los conspiranoicos?
-Bueno, todavía tenemos que hacer muchas pruebas, y no sabemos si va a servir como prueba ante la ley-, empezó a decir Goldberg.
-¿Podemos ver qué pasó el 11 de septiembre de 2001?-, preguntó un señor de bigotes del centro del auditorio.
-¿Para qué? ¿No vimos ya demasiados videos de las Torres Gemelas?-, respondió Ceresa.
-Sí, pero ya vieron que está la teoria del autoatentado. Que la CIA plantó bombas en las torres para asegurar la demolición.

Varios estudiantes se incorporaron en sus asientos. Ceresa y Goldberg fruncieron el ceño.

-No digo que yo lo crea, pero no van a negar que mucha gente sí.
-Bueno, no perdemos nada-, dijo Ceresa, y empezó a teclear en su computadora.

La pantalla empezó a mostrar un Manhattan desde el cielo, con la estela de humo saliendo del World Trade Center. El humo empezó a retroceder y achicarse a medida que el reloj volvía hasta las 8.46 de la mañana. Apareció una gran bola de fuego y un avión salió, y luego un segundo. El tiempo se detuvo.
Ceresa acercó la imagen. La definición aumentaba a medida que la simulación se iba creando. Y se puso todo negro.
“Error 42. Información no compatible.” Ceresa tragó saliva. El auditorio se quedó en silencio.
-Juro que es la primera vez que pasa esto-, dijo para romper el hielo, y algunos rieron. Otros no, pero quitó la señal de la pantalla gigante-. Bueno, saben que Reality Atlas está en pañales. Hace varios meses que estamos buscando errores y arreglando cosas, pero este error es nuevo. Para este evento hay que procesar demasiada información: fotos, videos, noticias, y todas las producciones posteriores. Sí, películas, documentales, videos de Youtube y foros con montañas de cosas verdaderas y falsas.

Un hombre de saco y corbata del público cambió su actitud de entusiasmo por ansiedad.

-Disculpe Doctor. Soy el representante de una importante firma de abogados. Vinimos a la presentación porque creíamos que el proyecto podía resultarnos muy útil. Usted sabrá que no es nada fácil cotejar las distintas versiones de un crimen, saber quién es culpable y quién inocente.
Si este sistema funcionara, podría cambiar de pies a cabeza el sistema de Justicia. Pero veo aquí que tiene problemas para diferenciar realidad de ficción, hechos de opiniones, paja del trigo. Esta máquina es un lindo entretenimiento, pero no puede servir para mucho más que eso. Aun si depuraran los fallos, todo el concepto de unir los puntos es una mera aproximación, y no puede reconstruir la realidad.
-Lo sabemos perfectamente-, respondió Ceresa -. No existe información suficiente para reconstruir la realidad a la perfección. Si usted tiene una conversación con otra persona en una habitación cerrada, el sistema no puede deducir de qué se habló. Sólo se pueden inferir ciertas cuestiones en base a las acciones previas y posteriores de los individuos.
-Bueno, eso me lleva al punto que prefería no mencionar. Un sistema así viola totalmente el derecho a la privacidad. No pueden hacer públicos los planos de las casas de las personas y las cosas que hay adentro.
-Pero los planos ya son públicos, los puede consultar en cualquier página web municipal.
-No, esto va más allá, ustedes renderizaron esos planos y los sirven en bandeja a cualquiera que quiera navegarlos. Se podrían hacer desastres con esta información. No lo mencioné porque supuse que estaba previsto algún tipo de filtro.
-El sistema todavía no es público, y seguramente faltan cerrar muchas cuestiones.
-Luego discutimos este tema, déjeme explicar lo más importante. Ustedes están creando certezas con información parcial. Lo que realmente sucedió, y las experiencias que vivieron las personas dejarán de tener sentido, porque ahora van a tener toda su vida en 3D. ¿Y cómo sabemos qué es un hecho y qué una especulacación del software? ¿Qué es un “punto de información” y qué una “línea trazada a partir de otros puntos”?
-Bueno, el sistema aclara eso fácilmente con una etiqueta al pie de la imagen. Como lo hacen Google Earth y Street View.
-No es lo mismo, el nivel de realismo acá es mucho mayor. ¿Son conscientes de la cantidad de problemas que van a aparecer? Vayamos a un caso cotidiano, parejas infieles. ¿Van a poner una etiqueta que diga “esto es una especulación del software”?
Varias personas en el auditorio abrieron los ojos como platos. Ceresa se había imaginado que algo así podía suceder, por lo que no tardó en desbloquear su teléfono y tipear algo rápido en la pantalla.
-Y si quiere continúo. ¿Qué van a hacer los jefes puritanos cuando vean a sus empleados saltando arriba de una mesa en un cantobar con un vaso de Fernet en cada mano? Porque claro, el sistema no puede cersiorarse de que el líquido oscuro y espumoso sea Fernet. Pero la cámara vio cuando el vaso fue servido, y seguramente también cuando la botella salió del camión un par de días atrás. Se va a poder rastrear hasta la fábrica.

El abogado se puso de pie y miró a los estudiantes. Dos encargados de seguridad se acercaban desde el fondo.

-Y ustedes, ¿cuántas horas van a pasar stalkeando a sus parejas, o a la persona que les gusta, o a los famosos? No estoy diciendo que sean acosadores, pero ¿no van a revisar lo que hicieron cada noche? Y ahora me quieren sacar de acá por decirles la verdad. Por advertirles de todos los problemas que van a tener. Por el fin de su vida privada. No me tienen que echar, me voy solo, y se van a quedar pensando.

El abogado se retiró escoltado por los guardias universitarios. Que de todos modos no tenían contextura física como para llevarlo a rastras.

-Frente a todo avance tecnológico, siempre aparece un abogado a poner palos en la rueda- Ceresa esperó unos segundos para dejar que los científicos rieran. Los chistes de abogados siempre causan gracia en ambientes técnicos, pero esta vez no. Y eso lo puso aun más nervioso-. Bueno, definitivamente hay mucho trabajo por delante. Tenemos que revisar unos cuantos errores, y prometemos armar un comité de ética para considerar algunas cosas concernientes al ámbito privado de las personas. Damos entonces por terminada esta presentación, y por cualquier duda visiten el sitio web de la Universidad.
Los asistentes empezaron a levantarse en silencio, y enfilaron hacia la salida. Había tensión en el aire. Un estudiante le decía a su compañero:
-Muy innovadora la idea, pero no quiero que mi madre vea que me gasto la plata que me manda cada mes en salir de joda.
-Tu madre no tiene Facebook, no va a navegar en Reality Atlas.
-No importa, si esto se hace público, en una semana va a estar en todos los medios. “Miren cómo vivía el tipo que violó a las tres chicas”, “Las reuniones secretas de Mirtha Legrand”. El mundo se convierte en un Gran Hermano, y sí, van a haber juicios, pero va a ser un desastre.
-Yo ahora quiero saber qué onda con Paul McCartney, y las Torres Gemelas.
-¿Ves? De una forma u otra, esto va a cambiar el mundo.

Y salieron por la puerta.
Golberg miró a Ceresa con una sonrisa:

-Te felicito. Esto va a posicionar a la Universidad a nivel mundial, vamos a conseguir recursos infinitos para todos los proyectos. Y preparate para dar entrevistas-, le dio la mano y se fue.

Ceresa se quedó desconectando el proyector y estaba por apagar las luces cuando notó que una mujer flaca y alta, de unos cuarenta años, seguía sentada y lo miraba fijamente.

-Señorita, ¿quería preguntarme algo?
-No, más bien explicarle.
-Bueno, dígame.
-Primero quería felicitarlo a usted y su equipo por Reality Atlas. Un proyecto genial. No esperábamos que lo desarrollen tan pronto, y menos en una Universidad pública argentina.
-¿Cómo no esperaban, quiénes?
-No importa quién soy o a quién represento. El punto es que vengo a sugerirle amablemente que se ahorren los gastos en la búsqueda de errores y correcciones, porque por desgracia este proyecto no va a llegar a la etapa final.
-No entiendo ¿Me está amenazando?
-No, simplemente explicando que por más tiempo y dinero que inviertan, no van a poder corregir los errores. El legista enojado ya explicó algunos puntos del desastre que representaría esto para el orden público, pero vamos a los hechos. La idea de que pueda crearse un Reality Atlas, o un Ojo Que Todo Lo Ve, como lo llamamos nosotros, se viene barajando desde los '90. Por supuesto que en aquel entonces no existía la tecnología para hacerlo. Como bien dijo Usted, no existía potencia suficiente.
Sucede que hay algunas personas con mucho poder interesadas en que ciertas cosas no se hagan públicas.
-¿Y nos pretenden censurar?
-Pff.. no, por favor. Desde aquella época supimos que no podríamos censurar a nadie. Así que tuvimos una idea mejor. El abogado habló sobre la dificultad de separar la paja del trigo. Bueno, lo que hicimos fue agregar una tonelada de paja.
Usted se dio cuenta muy rápido por qué Reality Atlas tiró un error con las Torres Gemelas: hay demasiada información para procesar. Ríos de tinta en sitios de noticias, documentales, fotos, videos, testimonios. ¿Fue un trabajo interno? ¿Había bombas? ¿Fue un atentado real y colapsaron por el impacto y el incendio? O, esta es genial, ¿Fue por las altas temperaturas generadas por los líquidos misteriosos de los chemtrails?

En este punto, Ceresa la miraba con el ceño fruncido, y manoteó una silla para sentarse.

-Lo de los chemtrails me encanta, ¿sabe a que me refiero?
-Sí, eso que dicen sobre los aviones. Que las estelas de las turbinas son en realidad un químico de control mental, o algo así.
-Exacto.
-¿Y usted pretende que crea que la teoría es cierta? Señora, soy un científico. Cualquiera que dio física en el primario entiende que son vapor condensado. Además no tiene sentido, ¿todos los pilotos del mundo son parte de la conspiración?
-No, estimado. Como científico, debería analizar un poco lo que estamos hablando. La teoría apareció oportunamente a fines de los '90. ¿Usted cree que un gordo que vive con su madre, y tiene un póster de los Expedientes X inventó lo de los chemtrails? No, no, fue una de nuestras primeras obras maestras: una conspiración estúpida y creíble, que la gente tomaría como propia. Y sucedió, muchos gordos con pósters de los Expedientes X lo tomaron como una revelación.
-¿Y qué ganaron ustedes con esto?
-Veo que no me sigue. Ruido ganamos. Paja. Contradicciones. Protección contra un hipotético Ojo Que Todo Lo Ve. Usted podrá filtrar ahora los chemtrails de las variables. Pero se va a cruzar con muchas otras teorías de conspiración, o con teorías que acarrean una complejidad histórica, política y bélica que no podrá saber si son reales o no. No podrá filtrarlas. Y muchas de esas teorías se contradicen entre sí, otras se complementan. La introducción de su charla con Paul McCartney es el ejemplo perfecto. ¿Es real? ¿La inventamos nosotros?
-Usted me dijo que comenzó a operar en los '90, y esta teoría es de antes.
-Puede que le haya mentido. Quizás la sociedad que me contrató, existe desde antes. Nos estamos moviendo en el límite de la verdad y la historia, la difusa línea que separa los hechos de las opiniones. Y los datos disponibles están tan contaminados, que Reality Atlas no puede aportar nitidez. ¿En serio cree que el gran Google desarrolló Earth, pero nunca dio el gran paso a la simulación histórica? Es simple, no se puede hacer. Nunca se va a poder hacer. La sociedad del Ojo Que Todo Lo Ve no desea ser vista.
-¿Los Illuminati?
-Pff, hablando de conspiraciones.
-Y ahora que me contó todo esto ¿Qué va a hacer? ¿Matarme?
-¿Matarlo? No es necesario, no corro ningún riesgo al contarle esto ¿Se imagina escuchar a un científico diciendo todas estas tonterías? ¿Cómo lo piensa hacer, en un video de Youtube, con un póster de los Expedientes X detrás?


--
El relato transcurre en el mismo universo que Barrio Turing. Que tiene pocas diferencias con el nuestro, quizás está situado un par de décadas en el futuro. En ese futuro prometedor donde los autos voladores, las plantas de fusión nuclear y la cura del sida son un hecho, y al que siempre le faltan diez años para llegar. Ya vendrán otros.

Gracias infinitas a Ampersand Diseño por las ilustraciones, y disculpas por mis reiterados "achicame el auditorio", "cambiame este color", y todo lo que un cliente pesado suele pedir.

No hay comentarios.:

Con tecnología de Blogger.